Español Complementado tiene que ser uno de los secretos mejor guardados en la educación del niño sordo. Después de años de ser un intérprete de lenguaje de señas en varias centros educativos, todavía no tenía idea de qué se trataba. Yo no recuerdo haber oído incluso de la misma. Pero tal vez lo hice, y lo desconté como un método oralista, poco útil en mi trabajo de interpretación.
Ahora, después de 35 años de trabajo con las personas sordas de todas las edades, estoy involucrado en la enseñanza y la formación de docentes en un país en desarrollo, la República Dominicana.
Empiezo a pensar el problema de la lectura. Mi única biblioteca es el Internet. Mis expertos sólo son los que puedo contactar por email o teléfono.
Investigo cuál sería el mejor método para que los niños sordos aprendan a leer. Todo el mundo está de acuerdo que es muy difícil. Nadie parece tener soluciones que realmente funcionan para la mayoría. Hay pequeñas ayudas, como, poner señales en todo. Puerta, pizarra, gabinete. Hecho. No es suficiente. Estos niños tendrán que memorizar y retener miles de palabras. Cada palabra es una palabra visual, no retenido por sonido. No siempre hay una seña equivalente de la palabra en español, es decir, no se puede leer sobre la base de una seña para cada palabra.
La escuela dura sólamente tres horas al día. En ese momento todo debe ser enseñado: lenguaje, ciencias, matemáticas, estudios sociales, arte, historia ... y mil cosas más que los estudiantes no aprendieron en casa. Frecuentes huelgas nacionales, las perturbaciones meteorológicas tropicales, enfermedades de la infancia cortan el tiempo de clase del estudiante. ¿Cómo van a aprender a leer?
